Ha nacido de las recetas típicas de arroces marineros. Tradicionalmente el fondo del arroz a banda se ha elaborado con cangrejos y galeras entre otros.

Nos apetecía entonces centrarnos en esa parte sólida del caldo: para ello el cangrejo de roca de Dénia, muy fresco era perfecto para nuestro cometido. Lo que hacemos es introducirlo en agua de mar fría, enharinarlo y freírlo en aceite de oliva virgen extra durante no más de dos minutos. Es un animal de pequeña dimensión y su carcasa no muy gorda, lo que permite comerlo entero. Se queda muy crujiente, jugoso y sabroso. Lo acompañamos con una salmorreta que hacemos con ñoras. Construimos así un snack que servimos en el jardín y que algunas veces crea controversia por ser un animal entero que parece que estás comiendo directamente de la arena.